Será mañana, el mismo día del partido, cuando Pepe Mel dé la lista de convocados para el encuentro que el Betis disputará en el Benito Villamarín ante el Sporting de Gijón. El técnico tiene previsto dirigir un suave entrenamiento horas antes de este choque, tras el cual sabrá con certeza si podrá contar con los tres futbolistas que, por diversos problemas físicos, son dudosos: Mario, Cañas y Roque Santa Cruz. "Espero que podamos contar con los tres. La baja que más nos podría afectar sería la de Mario", ha apuntado el entrenador, quien ha remitido a la secretaría técnica cuando ha sido cuestionado sobre los refuerzos que podrían llegar en el mercado invernal.

"Queremos empezar el año de la misma forma que acabamos el anterior, ganando, y seguir con la línea ascendente que ya iniciamos en los últimos tres encuentros. Un triunfo ante el Sporting  nos daría la tranquilidad absoluta de cara a los próximos compromisos, aunque sabemos que no va a ser fácil porque nos cruzaremos con un equipo que está rindiendo bastante bien a domicilio (viene de hacerle tres goles al Rayo en Vallecas) y que tiene un potencial interesante de mediocampo hacia delante", ha señalado Mel, quien ha destacado el peligro de los jugadores de banda ("Trejo y De las Cuevas") del cuadro gijonés. 

Los puntos en litigio tienen una importancia añadida en tanto en cuanto el Sporting es un rival directo en la lucha por la permanencia.  "Ganarles supone que tú sumas tres puntos y ellos ninguno", ha subrayado el técnico, que destaca que el conjunto astur "está habituado a, año tras año, vivir esta situación, por lo que sabe de memoria cómo es esta lucha y tiene mucho que enseñarnos al respecto". 

Mel insiste en el discurso del partido a partido, negando que le haya pedido a sus jugadores acabar la primera vuelta con un número determinado de puntos: "Ese tipo de retos puede ser contraproducente, porque puede desvía la antención de lo más importante, que es el siguiente partido. Venimos de quitarnos una mochila tremenda de preocupación, de recuperar mucha confianza después de una mala racha en la que estábamos convencidos de que hacíamos lo correcto aunque los resultados no eran buenos".

Por último, el entrenador se ha referido al futuro de Iriney, cuya renovación no está del todo clara. "Yo sólo digo que antes de que yo llegara él jugaba casi nada y conmigo lo está jugándolo prácticamente todo. Él sabe que si todo va bien tiene las puertas abiertas para seguir", ha asegurado.