El mercado de jugadores libres no sólo ofrece medianías. Hay que moverse con celeridad y astucia, lo que intenta hacer el Betis desde que hace un par de semanas la permanencia empezó a convertirse en una realidad palpable.Tiempo habrá para acudir a las segundas y terceras opciones, por lo que éste es el momento de tantear a las joyas de la corona. Una de ellas, sin lugar a dudas, es Gonzalo Castro, quien, como avanzó ESTADIO Deportivo, es el deseado para potenciar el perfil zurdo del ataque verdiblanco.

Los contactos se iniciaron hace tiempo, aunque, según ha podido saber este periódico, se han retomado recientemente y se intensificarán la semana próxima, una vez que acabe la temporada oficial. El uruguayo quiere respetar hasta el final al Mallorca, que ya sabe desde Navidades que no tiene intención de prolongar su contrato. De hecho, pudo haberlo roto el pasado verano, ya que un error en la redacción en 2007 del citado documento cifra su cláusula de rescisión en unos irrisorios 18.000 euros. La buena voluntad del futbolista y de su agente, Paco Casal, evitó males mayores para el cuadro bermellón, que abortó enseguida la presión ejercida en los albores de este curso, con Michael Laudrup como colaborador necesario. Así, tras un ostracismo inicial, el Chori se ha afianzado en la titularidad con los baleares, confirmando que se encuentra en el mejor momento de su carrera.

A sus 27 años, el suramericano se ha convertido por méritos propios en una de las perlas del mercado, aunque está meditando su próximo movimiento. Atlético de Madrid, Valencia y Villarreal fueron los primeros en llamar a su puerta, si bien sólo los colchoneros estarían dispuestos a satisfacer sus exigencias económicas. De momento, tales pretensiones le alejan del Betis, que no piensa pagar un millón de euros netos a un recién llegado cuando se los niega, por ejemplo, a un símbolo como Iriney. Por esta razón, el tanteo inicial de los verdiblancos resultó infructuoso, aunque ESTADIO ha podido constatar que las posturas no están ahora tan lejanas. Más bien al contrario.

En este sentido, los pretendientes levantinos de Gonzalo Castro parecen haberse decantado por otras opciones más económicas, al tiempo que el interesado entiende que su rol en el Vicente Calderón sería secundario. El zurdo no desea perder dinero con el cambio, obviamente, aunque tampoco que su indiscutible proyección se vea solapada por la suplencia. Sus interlocutores heliopolitanos, en cambio, le aseguran minutos y galones, circunstancia que agrada sobremanera a un atacante vertical, desequilibrante, goleador y, por si fuera poco, especialista en la estrategia. El Chori, por ende, ha instado a sus representantes a retomar las negociaciones con el Betis, ya que su prioridad está en el crecimiento deportivo. Fuera de España, la posibilidad de embolsarse más de un kilo neto es más factible, aunque el uruguayo ha expresado a sus íntimos el deseo de continuar en la que para la mayoría es la Liga más competitiva del mundo. Ahora toca a los hispalenses realizar un esfuerzo si de verdad quieren al extremo.Castro apurará sus opciones béticas, pero deja claro que no quiere dilatar mucho la decisión. Hay que mover ficha pronto.