El proyecto de Haro.
El presidente y López Catalán llevan adelante su idea de reestructurar el club para darle un nuevo impulso. La entidad confirmó ayer el acuerdo con Sanitas para el área médica.

Si las dos victorias seguidas ante Espanyol y Granada han traído tranquilidad al Betis, el club verdiblanco continúa con su proceso de reestructuración bajo las directrices de Ángel Haro y José Miguel López Catalán, una cuestión marcada en la hoja de ruta de ambos más allá de los resultados deportivos.
Tras el paso adelante que ambos dieron el pasado mes de enero, tras la dimisión de Juan Carlos Ollero, Haro y Catalán solicitaron tiempo para llevar a cabo el proyecto con el que se comprometieron con los béticos durante su campaña para recabar apoyos para las dos juntas de accionistas. Apenas un mes y medio después, los diversos movimientos que se vienen produciendo en el interior de la entidad apuntan en esa dirección.
Evidentemente, la situación deportiva, con ocho puntos sobre la zona de descenso, ayuda para que el consejo pueda apuntalar sus ideas sin esa preocupación sobre la marcha del equipo, aunque el acelerón final para buena parte de ellos tendrá lugar cuando el equipo alcance la permanencia matemática.
Los cambios en el organigrama deportivo, el refuerzo de otras áreas de la entidad, como márketing y comunicación, y el acuerdo anunciado ayer con Sanitas para el apartado médico, se enmarcan dentro de esos cambios en el nuevo proyecto.
Área deportiva

El consejo tiene claro por su propia experiencia que éste representa el punto principal de cualquier mejora del club. Así, desde un primer momento, tanto Haro como Catalán han estudiado la manera de trabajar que se venía desarrollando y ahí es donde han surgido las dudas en torno a la labor de Eduardo Maciá.
Más allá de los desaciertos en los fichajes, el despilfarro económico o los puntos oscuros de algunas negociaciones, aspectos que también tiene su relevancia, en el club se cuestiona el modelo del director deportivo fichado hace un año para supuestamente profesionalizar esta parcela.
Tras dejar a un lado a los miembros de la secretaría técnica que ya estaban en el club, que fueron recolocados en otras funciones, los colaboradores fichados para el nuevo equipo de trabajo apenas han aparecido por Heliópolis. Incluso fuentes consultadas por este periódico aseguran que la fiscalización del trabajo realizado por éstos sólo pasa por Maciá, ya que los informes que realizan no quedan guardados en la base de datos del club, con la que sí trabajan los demás empleados.
Además, Maciá quiso ocuparse personalmente desde un primer momento tanto del primer equipo como de cuestiones de cantera y su manera de proceder ha ido creando malestar entre los propios empleados de la entidad. En relación a los escalafones inferiores, el club ya dio un paso para reforzar la figura de Pedro Buenaventura, director de la cantera, que había quedado en un segundo plano con la irrupción del valenciano.
Todas estas cuestiones han erosionado la figura del valenciano, quien tiene sus horas contadas en la entidad salvo un giro radical de los acontecimientos. Además, Haro ya maneja una lista de posibles candidatos a la dirección deportiva -Felipe Miñambres y Miguel Torrecilla son los que más gustan-, mientras que en el propio club se cuenta con las figuras de Vlada Stosic y Alexis Trujillo.
Área de negocios
Desde un principio, el vicepresidente, López Catalán, manifestó que el Betis debía subir los ingresos económicos que obtiene en el apartado de márketing. No se trataba de una crítica a los actuales responsables, sino que el club quería reforzar esa parcela, de ahí que surgiera el nombre de Vicente Casado, con amplia experiencia en estas cuestiones y que fue director general del Málaga hasta hace unos meses, con el que se ha negociado para su incorporación inmediata.
Área médica
Al mediodía de ayer, el club anunció un acuerdo con Sanitas para "asegurar la salud de los jugadores, empleados y cantera del Real Betis Balompié durante un año". En el escueto comunicado colocado en la página web no se informó de si el club ha roto o tiene previsto romper su vinculación con Gesalus, la empresa con la que se trabajaba hasta el momento y que todavía aparecía en la propia web como la encargada del área médica.
Precisamente, las relaciones entre Gesalus y José Antonio Bosch pusieron fin a la etapa de éste como administrador judicial del Betis, después de que este periódico destapase una relación entre ambos que el propio Bosch había escondido a su consejo de administración. Posteriormente, el club renegoció a la baja el acuerdo con la empresa médica.
Área de comunicación
Dentro de los compromisos adquiridos por Haro y Catalán con los accionistas apareció la recuperación de la radio oficial del club y la apertura de una televisión propia. Así, desde el pasado jueves la nueva Radio Betis ha venido anunciando su emisión en pruebas en el 96.8 de FM, mientras que también se ultima el asunto televisivo, que verá la luz en breve.
Apenas 36 días después de su nombramiento como presidente, Haro, con el respaldo imprescindible de López Catalán, está poniendo en marcha ese proyecto de Betis que ofreció al aficionado verdiblanco. Los cambios ya se vislumbran en todas las áreas, aunque la situación deportiva representa un papel fundamental. Asegurar la permanencia y acertar de una vez en la dirección deportiva se antojan esos primeros pasos decisivos para fortalecer el Betis.
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