Cuando Pepe Mel se sentó con la dirección deportiva antes de marcharse de vacaciones de Navidad quedó claro que el Betis intentaría cerrar hasta tres fichajes en este mercado invernal, siendo la prioridad el central para luego centrarse en un mediocampista y un extremo diestro. Con la llegada de Paulao y la incorporación de Agra para la próxima temporada, al club verdiblanco sólo le quedaría cerrar un centrocampista para cumplir con las peticiones del entrenador verdiblanco.

Y es que, a falta de ocho días de que se cierre el mercado invernal, en el club bético no se descarta la posibilidad de que se incorpore a otro jugador más e incluso las gestiones se vienen realizando por si finalmente se pusiera a tiro alguna operación. De hecho, el sueño de Mel pasaba por la opción de Granero, aunque parece que ahora mismo su llegada es casi imposible. Si el propio jugador y el Madrid veían hace unas semanas con buenos ojos su salida al Betis como cedido, la lesión de Khedira, que sufrió un esguince del ligamento lateral del tobillo derecho a mediados de mes, provocó que José Mourinho, técnico madridista, frenase cualquier atisbo de salida, aunque en el Betis se sigue muy atento por si se cambiara de opinión. Incluso miembros del club verdiblanco dialogaron con el centrocampista para conocer su predisposición, encontrándose a un Granero totalmente convencido para acabar la temporada como verdiblanco. De hecho, ayer el centrocampista partió como titular en la revolucionaria alineación que el técnico luso colocó ante el Athletic. El otro gran obstáculo para el Betis estribaba en la ficha del madridista, ya que en el club se entiende que sería un desembolso demasiado grande para apenas cuatro meses de competición.

Los administradores concursales pusieron en 1,5 millones de euros el tope de gasto para este mercado invernal, por lo que la dirección deportiva aún tiene dinero para afrontar otra operación si se considerase necesaria. El fichaje de Paulao, que ayer por la noche llegó a Sevilla desde París -Juan Ureña lo esperó en el aeropuerto-, no ha supuesto un desembolso importante, de ahí que se estudien las posibilidades existentes en el mercado para seguir reforzando la plantilla de cara al final de Liga.

Paulao, por su parte, pasa este lunes el pertinente reconocimiento médico y, si todo marcha según lo previsto, después firmará su cesión hasta el final de temporada. La operación se considera como muy positiva dentro del club verdiblanco y se confía en que el central brasileño eleve la competencia en una de las zonas más débiles del equipo en lo que se lleva de campeonato.

La posibilidad de que la llegada del central brasileño no sea la única incorporación del invernal aún existe, aunque también se reconoce que tampoco es una exigencia obligada la llegada de otro jugador. "Sólo ficharemos si creemos que se mejora lo que tenemos", han repetido en más de una ocasión tanto el presidente, Miguel Guillén, como el entrenador bético, conscientes de que no es tarea sencilla encontrar a jugadores que reúnan el perfil requerido para el cuadro verdiblanco.