Real betis balompie - las palmas [ post oficial ]

Corrupcion en la federacion!

Perdido en mitad de la tabla

 

El Betis anda perdido en mitad de la clasificación y perdido en su triste juego. Los de Tapia están en 11ª posición, a seis puntos del ascenso, aunque con un partido menos... y a cinco del descenso.

La derrota del Betis en Elche amplía en un punto la diferencia con el ascenso, toda vez que el Hércules empató a cero con el Salamanca y la Real le ganó in extremis al Cartagena. El conjunto donostiarra es el nuevo líder de la categoría. Por encima del Betis están el propio Elche, el Levante y Córdoba, que empataron sin goles, el Rayo y el Nastic, que empataron a uno, y hasta el Villarreal B tras su victoria 0-2 en Balaidos. Numancia, Las Palmas y Salamanca tienen 17 puntos como el Betis, dejando muy a las claras que la situación verdiblanca es realmente preocupante.

La próxima semana recibirá a Las Palmas, al siguiente miércoles jugará el partido atrasado frente al filial del Villarreal y el fin de semana del puente, el Betis rendirá visita al Murcia que es vicecolista.

Que `pena que andemos asi

Y ahora quién asumirá las culpas...

 

El Betis es ahora mismo un cadáver, institucional y deportivo, que pervive gracias a su fiel infantería, la única que mantiene la otrora grandeza de la entidad, y que está abandonado por su máximo accionista, únicamente preocupado en solventar sus asuntos judiciales. "Yo no meto los goles", "yo ficho lo que dicen mis técnicos", "el entrenador es el que me pedía la prensa"... Cualquiera de esas frases podrá ser escuchada en los próximos días en un club donde nadie se responsabiliza de todo lo malo que ocurre a diario en sus entrañas, en un club que se desangra irremediablemente abandonado por sus gobernantes y en el que el entrenador y los futbolistas ya apenas mantienen el créditos ante sus aficionados.

El desgobierno de la entidad se palpa en cualquier actividad. Desde unos radicales que asaltan el entrenamiento del primer equipo sin que la entidad condene los hechos de manera severa, a una plantilla acomodada y en la que nadie asume su realidad. El Betis es el undécimo clasificado de Segunda División, se muestra incapaz de imponer su supuesta autoridad ante cualquier rival de la categoría y ofrece una imagen de descomposición en lo deportivo similar a la que se viene sufriendo en lo institucional.

Al Betis se le exigía que se adaptara con prontitud a una categoría que todos tildan de distinta a la que nunca debió abandonar, pero su manera de realizarlo no puede ser más dolorosa para el bético. El proceso de vulgarización que sufre el equipo ha encendido las alarmas y el objetivo del ascenso parece ahora mismo una quimera. Pepe Mel ya apuntó hace algo más de un mes la mediocridad de la defensa bética, pero es que cada rival ha ido desnudando las carencias de un equipo mal confeccionado y que tampoco está siendo gestionado con eficiencia por Antonio Tapia. Quien empezó como el matón de la clase, exhibiendo los mejores recursos de su repertorio con una delantera de nivel, ha ido dejándose por el camino las virtudes para acrecentar los defectos.

El técnico ha repetido que su idea de fútbol para el Betis pasa por la posesión del balón y el intento de que sea el equipo verdiblanco el que lleve el peso de los partidos. Pero la realidad no puede ser más distinta. Sin capacidad para combinar, el Betis aparece siempre a merced de sus rivales, llaménse Cartagena, Real Unión, Castellón, Cádiz o Elche. Cualquier rival se muestra con capacidad para doblegar al equipo verdiblanco, un claro síntoma de la descomposición sufrida en el plano deportivo.

El Betis se desangra irremediablemente y los béticos se preguntan qué pueden hacer para acabar con esta etapa oscura, quizás la más negra de los últimos tiempos. El distanciamiento entre los que mandan en el club y el aficionado ya es irrecuperable, pese a que los primeros se empeñen en perpetuarse en un club que vive un proceso de autodestrucción. Algunos, como el maestro Curro Romero o el ex presidente José Nuñez Naranjo, apuestan por dejar vacío Heliópolis ante lo que entienden que no es el Betis. Otros plantean la posibilidad de convertir cada partido de su equipo en una demostración de que el beticismo sigue vivo y contra Lopera, como se demostró en el 15-J.

Mientras, el consejero delegado se mantiene encerrado en la calle Jabugo a la espera de que escampe el temporal. A él sólo le preocupa la cuenta de resultados (económicos), porque no hace beticismo sino loperismo y maneja el club como una empresa más. Y si encima nadie aparece para asumir las culpas...

Nadie como siempre

Ya se cuestiona a Tapia

 

La mala racha de resultados, con una sola victoria en los últimos ocho encuentros, ya empieza a hacer mella en el cuerpo técnico verdiblanco. Tanto el consejo de administración como la dirección deportiva ya han empezado a dudar sobre la continuidad de Antonio Tapia al frente del Betis e incluso podría a no llegar a sentarse en el banquillo bético la próxima jornada.

El nombre del entrenador ya ha salido en algunas de las reuniones que el nuevo organigrama viene manteniendo en las últimas semanas, pero las habituales reticencias de Lopera para destituir a los técnico había mantenido a Tapia en el cargo. Las dudas sobre el técnico comenzaron a surgir con la derrota en Castellón, cuando el Betis ofreció una pésima imagen en el campo del colista, pero el encuentro de ayer puede ser el definitivo para sentenciarlo. El propio Lopera llamó nada más terminar el encuentro a Tapia para transmitirle ánimos, a la vez que quiso conocer de primera mano las sensaciones del entrenador.

En el consejo y la dirección deportiva las dudas giran en torno a la capacidad de Tapia para revertir la situación y se entiende, como siempre en el fútbol, que esto se podría conseguir con un cambio de entrenador. Incluso en el palco del Martínez Valero se deslizaron frases que dudaban de la idoneidad de Tapia como entrenador del Betis. "A Lorenzo Serra no se le escapa esto. Este equipo necesita un entrenador así, con ese carácter. Además, la plantilla necesita fuerza y velocidad, que es algo imprescindible en esta categoría", se le llegó a escuchar a Roberto Dale, histórico agente y hombre de fútbol, que presenció el encuentro en el palco del estadio. Las opiniones de Dale, que llegaron a los oídos de los consejeros béticos, están en consonancia con lo que se empieza a sentir dentro del propio club.

Desde comienzos de la temporada, Lopera tiene en su cabeza que un posible relevo de Tapia estaría en la casa, ya que considera a Oli, técnico del filial, como el recambio idóneo. De todas formas, desde otras vertientes se apunta al nombre de Víctor Fernández e incluso se dice que Lopera ya ha mantenido tibios contactos con el zaragozano para conocer su pensamiento ante una posible vinculación con el equipo verdiblanco.

La dirección deportiva y el consejo incluso planteó ayer la necesidad de convocar una reunión de urgencia para hoy, con la idea de analizar la difícil situación deportiva, ya que a Tapia se le está escapando el equipo de las manos. La continuidad del técnico está en entredicho y las próximas horas serán decisivas para conocer cuál será su futuro en el Betis.

otro entrenador mas que se van a cargar estos mercenarios !

El peor Betis de la historia contemporánea

 

El Betis salió vapuleado del Martínez Valero de Elche (3-0) en un partido que acabó con nueve por las expulsiones de Carlos Garcia y Nelson. Pero no hay excusa que valga: este Betis es un desastre.

Hacía muchos años, muchísimos, que el Betis no caía tan bajo. Tantos que no sé si alguna vez lo he visto tan mal como está ahora. Y si lo he visto no me acuerdo. Lo de ayer en el Martínez Valero superó todas las pesadillas imaginables: el equipo verdiblanco fue un pelele jugando con once y con diez, y solo sacó a relucir algo de orgullo con nueve, cuando ya estaba todo perdido. Se fue vapuleado y toreado de Elche, ya está más cerca del descenso a Segunda B que del ascenso y, además acumula dos nuevas bajas por sanción por las expulsiones sufridas por Carlos García y Nelson, que en el intervalo de tres minutos cometieron dos penaltis –el segundo muy dudoso, el primero clarísimo– y vieron dos tarjetas rojas que dejaron el choque visto para sentencia a falta de más de media hora para el final.

Antonio Tapia, pese a recuperar a varios efectivos llamados a marcar las diferencias en este Betis –Emana, Mehmet Aurelio y Nacho– apenas hizo un par de retoques en el once inicial respecto del que se estrelló ante Celta  el domingo anterior. Melli y Sunny en lugar de Capi e Iriney. Y los cambios no dieron absolutamente ningún resultado, es más, empeoraron hasta límites insufribles el ya de por sí bajísimo nivel de juego del equipo de las últimas semanas.

A Melli lo esquivó con facilidad pasmosa Óscar Trejo en la jugada del 1-0 (minuto 12), Sunny se quedó en los vestuarios en el descanso tras no aportar nada en toda la primera parte y, nada más empezar la segunda, el ‘indiscutible’ Carlos García vio la roja tras hacer un penalti clarísimo a Jorge Molina que éste le metió dos veces a Goitia por el mismo sitio. Acto seguido, nuevo penalti, esta vez de Nelson y nada claro: pero también supone su expulsión y el 3-0. La hecatombe.

El partido se acabó para el Betis, al que uno, próximo a cumplir ya el medio siglo de vida, nunca había visto caer tan bajo, pues el peor Betis que uno recuerda –el de comienzos de los noventa, cuando estuvo tres años seguidos en Segunda–, no había estado tan lejos de los puestos de cabeza ni más cerca de las posiciones de descenso a Segunda B como lo está éste, capaz cada semana que pasa de sorprender a propios y extraños con un espectáculo más deprimente.

Ni pies ni cabeza. Lo de ayer en Elche no tuvo ni pies ni cabeza. El equipo no juega un pimiento y al entrenador no se le ocurre otra cosa que poner a Sunny en la zona de creación, teniendo en el banquillo a jugadores como Mehmet Aurelio o Emana. Para colmo, la primera llegada del Elche acaba en gol de Óscar Trejo después de colarse solito por el eje de la zaga como sin estuviera jugando en el patio del colegio.

El 1-0 ni inmutó a los béticos, incapaces de robar un balón o dar dos pases seguidos. Pero lo peor estaba por llegar. Tras el descanso entra Emana por Sunny, pero antes de que le dé tiempo de mostrar sus armas –que las mostraría en varias acciones, ya con todo perdido– Carlos García comete un clamoroso penalti que supone el 2-0 y su expulsión. Luego llegó el de Nelson, el Betis con nueve, los olés de la afición ilicitana y los béticos abochornados por estar viendo al peor Betis de la historia reciente.

Cambios ya !!!!