Real betis balompie - villareal " b " [ post oficial ]

Brotes verdes caseros Escrito por Mateo González   

 

El del sábado fue el primer partido de Rodri como titular

Quitando apariciones esporádicas como las de Zamora, Álex Ortiz, Isidoro, Cañas o Toni, la cantera bética apenas ha tenido relevancia en el discurrir del primer equipo en las últimas temporadas. Había una especie de tapón que ha hecho desaparecer para la causa verdiblanca las últimas hornadas de productos de la casa. Al fin, y aunque seguramente el descenso tiene mucho que ver en ello, hay un grupo de jugadores jóvenes con hambre de triunfo y ganas de luchar para llamar a las puertas de la titularidad. Juande lleva varios años así, pero hasta la presente campaña no ha podido gozar de una titularidad más o menos continuada y con peso en el equipo; Rodri ha sido una sorpresa porque Tapia confió en él desde muy pronto y su buen partido en Gerona (en su estreno como titular) justifica la apuesta; e Israel busca una segunda oportunidad e integró la expedición hacia tierras catalanas.

Ellos tres son la punta de lanza de lo que se está cociendo en los Bermejales. Juande debutó con Serra, al igual que Israel, pero mientras el motrileño sí ha tenido presencia, quizás más intermitente de lo normal, en el equipo, el extremo utrerano no ha vuelto a contar para un técnico heliopolitano desde que el balear se marchara. Rodri, curiosamente el mayor de los tres, sí está arrancando motores este mismo año.

Después de muchos años con una estructura en el vestuario basada en una columna vertebral de jugadores de la casa procedentes de dos camadas muy concretas (la primera, de Capi, Varela y Rivas; y la segunda, de Juanito, Joaquín, Arzu, Melli, Dani o Doblas), las apariciones de valores emergentes del filial en el primer equipo han sido esporádicas en función de necesidades puntuales o urgencias en posiciones lastradas. Sólo Juande o Casto han tenido cierta continuidad hasta ahora, pero parece que con Tapia se recupera parte de la riqueza de un club que siempre ha mirado mucho a lo que se prepara en la casa.

El descenso a Segunda, evidentemente, ha influido mucho en esta circunstancia, puesto que abre más puertas a los que hacen ruido desde abajo y se ven brotes verdes que antes no aparecían. Manu Gavilán se entrenó estos días con el primer equipo, aunque su oportunidad aún tardará en llegar. El aire fresco de la cantera retoma su sentido y sólo resta comprobar si tendrán la continuidad que demandan. Por ahora el rendimiento de Juande está siendo positivo y va en franca progresión y Rodri dejó plenamente satisfecho a Tapia con su partido en Gerona.

 

Jornada beneficiosa para engancharse al tren de cabeza

Ya ha terminado la novena jornada en el campeonato nacional de Liga en Segunda división, Liga Adelante, en la que la Real Sociedad, pero sobre todo el Real Betis Balompié, el gran favorito para el ascenso, han sido los grandes beneficiados en la zona de arriba de la tabla. El conjunto vasco ha aprovechado su victoria ante el Córdoba (1-0) y el pinchazo del Cartagena en Elche (1-1) para auparse al liderato con 18 puntos.

Pero como decimos, la victoria del Betis ayer en Gerona por 0-2, con los tantos de Sergio García y Mariano Pavone, ha hecho que los de Antonio Tapia asciendan en la tabla clasificatoria dos puestos, del séptimo al quinto, y además ha rebajado la diferencia con respecto al tercer clasificado, frontera que marca el ascenso, de tres a un sólo punto, aprovechando el empate del Hércules ayer en Tarragona contra el Nástic (1-1) y el del Rayo Vallecano este mediodía en Balaídos frente al Celta de Vigo (0-0).

Por lo tanto, el pelotón que encabeza la tabla en Segunda está liderado por el conjunto txuriurdín, seguido por el Cartagena y el Rayo Vallecano, cuarto es el Hércules y quinto el Betis, empatado a puntos con el Numancia y el Recreativo de Huelva, que está escalando posiciones en las últimas jornadas, y octavo es el Levante con 14, por lo que en tan solo 4 puntos hay ocho equipos, de ahí que las variantes clasificatorias en las próximas fechas serán una constante en esta larga y complicada liga de Segunda.

«Lo hemos pasado francamente mal, pero creo que el bache puede ayudarnos a crecer» Escrito por Mateo González   

 

Tapia da instrucciones a sus jugadores en Montilivi

Más que los tres puntos que hacen que el equipo bético esté hoy quinto a sólo uno del tercero y a tiro de una victoria del líder, el triunfo en Gerona ha supuesto un alivio para el grupo bético y una tranquilidad de orígenes endógenos y exógenos que le cambia la cara a un entorno cada vez más inquieto con el mes de zozobra heliopolitano y que, igual que dejó ir kilos de confianza con cada punto perdido, la ha recuperado engordando con los tantos de Sergio García y Pavone en Montilivi.

Ocurre que Antonio Tapia, a quien se le reclamaba algún tipo de reacción para corregir la deriva de su equipo, comprobó cómo en Gerona sí funcionaron los aspectos ensayados y, con el retorno de la pegada, los béticos han normalizado una situación que se estaba tornando demasiado tensas. «Las sensaciones que tengo son las de haber superado una situación muy complicada. Era una mala racha de resultados y, lógicamente, esa inercia había que romperla con un triunfo y, además, lo hemos hecho de forma brillante, haciendo muy buen juego y creo que esto va a reforzar muchísimo la confianza del grupo de cara a un futuro inmediato. Incluso es muy probable que nos haya venido hasta bien, si somos capaces de revertir la situación, como hicimos en Gerona, y seguir en esta línea. Ese bache nos puede permitir crecer y ser un equipo incluso más competitivo en la Liga», aseguraba el preparador baenense.

Una situación difícil
No esconde, pues, Tapia que la falta de triunfos y la presión externa ha influido en el día a día de su vestuario: «Anímicamente lo hemos pasado francamente mal. El partido del Cartagena fue atípico y en Vallecas el resultado no fue malo, y ahí hubo menos, pero las semanas del Real Unión y del Castellón han sido complicadas, sobre todo por no poder cubrir las expectativas de nuestra afición. Ver que no estamos a su altura no es bueno y, lógicamente, han venido las críticas. Eso ha provocado que hayamos vivido una situación complicada, es cierto, pero siendo conscientes de ello hemos respondido muy bien. Con un triunfo como el de Gerona el aficionado sacará la conclusión de que el equipo está compuesto por jugadores muy comprometidos, muy buenos profesionales y que están dispuestos a conseguir el objetivo del ascenso. Sé que el aficionado también lo ha pasado mal, como nosotros, y ver esta reacción del equipo haciendo un gran partido es para que se valore, porque el Gerona, como se demostrará, no es un rival sencillo y el sábado se jugaba la vida...».

Incluso, opinaba sobre la intensidad de las críticas recibidas, algo que no le ha pillado de sorpresa dado que conoce las exigencias de un equipo obligado no sólo a ascender, sino a no ofrecer ninguna duda de que esta empresa va a conseguirse cuando se eche el telón de esta larga, larguísima temporada en Segunda. «El fútbol está montado de esta manera y el juego del equipo no ha sido bueno y tampoco hemos tenido resultados. Las expectativas con este equipo son muy altas e igual que cuando conseguimos un triunfo nos gusta que llegue el halago, también entendemos que aparezca la crítica. Hay que convivir con ella y entenderla», aseguraba Tapia, quien desearía más equidistancia en las  interpretaciones: «Es difícil que haya mesura en este sentido y creo que es por la cultura en la que vivimos. Sobre todo ocurre en Andalucía, donde somos muy apasionados. Aquí no hay término medio. En las victorias desatamos la euforia y en la derrota, el desencanto. Eso va a ser difícil cambiarlo. Nos gustaría que hubiese un término medio. El fútbol tiene esa connotación pero quizás ese es uno de los aspectos que lo puede hacer tan atractivo».

Se ha sentido respaldado
Cuando el contexto se torna tan negativo, al primero que suele mirarse es al entrenador, una profesión con tanta volatilidad laboral que tiene que se sujeta a rachas, sensaciones y entornos. Sin embargo, Tapia no temió en ningún momento por ser el sacrificado en todo este embrollo en el que el Betis se había metido y ahora parece haber salido. «Eso son cosas que uno palpa. Ya tengo experiencia en eso y sé cuándo la figura del entrenador está en entredicho. En mi caso en ningún momento he percibido que eso sucediera, porque veo que la plantilla cree en lo que estamos haciendo, nos respetamos mutuamente y el ambiente es magnífico. Y las muestras de cariño de todos los empleados del club en los momentos difíciles han sido muy positivas. Quizás también esta racha negativa nos haya servido para evaluarnos en momentos complicados, que es cuando realmente nos conocemos. Tengo que dar las gracias públicamente a toda la gente del club, que nos ha estado apoyando siempre en esta situación difícil».

Así las cosas, una de las armas que ha empleado Tapia para conseguir el equilibrio, al menos desde su parcela, ha sido recuperar en el once inicial a los interiores. Las lesiones de Juanma y Nacho habían deshecho el planteamiento sostenible y dejaron paso a un puñado de oportunidades para Caffa y Odonkor, sus sustitutos naturales, que abrieron en exceso al equipo y lo dejaban a merced de un centro del campo rival que estuviera más poblado y mostrara cierto criterio. Capi y Rodri ocuparon esa ubicación en Montilivi y todo cambió. ¿Piensa Tapia que fue un once circunstancial, o puede tener continuidad? «El equipo jugó bien, muy bien, y cuando se gana y se hace así, hay que tocar pocas cosas. Yo también me guío un poco por mi experiencia y si algo está funcionando... Pero eso no quiere decir que analicemos al rival y veamos qué es lo más conveniente. No me gustaría personalizar ni en las victorias ni en las derrotas. Creo que jugamos mal, incluyéndome a mí, en Castellón y la segunda parte del Real Unión, y en Gerona jugamos todos bien, incluso los que no estuvieron en el campo. La intensidad de los entrenamientos ha sido magnífica y el miércoles tuve que felicitar a mis hombres por ello».

Ahora el rival que aparece en lontananza es el Villarreal B, el único filial de la categoría que personifica uno de los peajes ineludibles a los que obliga el ominoso descenso y Tapia lo analiza desde el punto de la motivación: «A eso me refiero cuando hablo del periodo de adaptación a la categoría. Hay jugadores nuestros que no han jugado nunca en Segunda y hacerlo contra el Villarreal no es lo mismo a nivel de motivación que hacerlo con su filial, pero el último dato es Gerona, un campo sin grada, con poco público y los jugadores se partieron la cara. No es lo mismo jugar en el Camp Nou que en Gerona. Es una muestra de qué nivel tenemos de motivación y compromiso. Si seguimos así, conseguiremos el objetivo».

 

Tapia: "Anímicamente lo hemos pasado mal"

La victoria en Girona ha realzado la moral de un Betis lanzado al abismo en el último mes. Antonio Tapia, se encargó de ensalzar el valor moral del triunfo, al margen de los puntos, en un vestuario que un año más empezaba a acusar las críticas por su mal juego. Quizás por ello, el técnico bético pida mesura a la hora de analizar el papel de su equipo, tanto en los buenos como en los malos momentos: "Por la cultura que vivimos, sobre todo en Andalucía, somos muy apasionados. En las victorias desatamos la euforia y en la derrota, el desencanto. Nos gustaría que hubiese un término medio. Pero sabemos que nuestras expectativas son muy altas e igual que cuando conseguimos un buen resultado nos gusta que llegue el halago, también entendemos que llegue la crítica y hay que convivir con ella y entenderla", aseguraba ayer a la llegada de la expedición a Sevilla. De hecho, los tres puntos del sábado han servido para bastante según Tapia, ya que hemos "superado una situación muy complicada. Una mala racha de resultados y, lógicamente, esa inercia había que romperla con un buen resultado y, además, lo hicimos de forma brillante, haciendo muy buen juego y creo que esto va a reforzar muchísimo la confianza del grupo. Incluso es muy probable que nos haya venido hasta bien, si somos capaces de revertir la situación como hicimos ayer y mantener esta línea. Ese bache nos puede permitir crecer y ser un equipo más competitivo en la Liga". No en vano, la fragilidad anímica del vestuario empezaba a hacer mella en algunos hombres, de ahí que fuera altamente necesaria la victoria en Montilivi. El de Baena no tiene reparos en reconocer que "anímicamente lo hemos pasado mal. La primera semana no, porque el día del Cartagena fue atípico y en Vallecas el resultado no fue malo, pero en las semanas del Real Unión y del Castellón la verdad es que lo hemos pasado francamente mal, sobre todo por no cubrir las expectativas de nuestra afición. Al ver que no estamos a la altura de nuestra afición, pues lógicamente han venido las críticas y eso ha provocado que hayamos vivido una situación complicada, pero conscientes de ello hemos respondido muy bien y espero que se siga en esa línea".

este partido lo ganamos

Un rival que hace estragos a partir del minuto 45

Tras un comienzo de competición desilusionante, el filial amarillo ha sabido amoldarse a las exigencias de una categoría dura como pocas. Un equipo lleno de jóvenes promesas, donde destaca sobremanera el delantero Marco Rubén, que ya jugara en Primera el año pasado en las filas del Recreativo de Huelva.

El balance del equipo amarillo fuera del miniestadio de la ciudad deportiva es bastante positivo. De los cuatro partidos disputados como visitante hasta la fecha, el Villarreal B ha perdido dos, ha empatado uno y ha ganado otro. Las dos derrotas se produjeron con rivales de enjundia. En la segunda jornada sucumbió 3-1 frente a un Córdoba que se está mostrando intratable en el Nuevo Arcángel. En la jornada cuatro visitó a uno de los ‘gallitos’ de la categoría, un Recreativo que sudó de lo lindo para derrotar por 2-1 a los pupilos de Juan Carlos Garrido. Los resultados favorables como ‘forasteros’ empezaron a llegar en la sexta jornada, donde los amarillos consiguieron sacar un punto del estadio del equipo revelación, el Cartagena. Dos partidos después, en la visita al Real Unión, Marco Rubén le dio a los castellonenses la que hasta ahora es su única victoria fuera de casa. En total, cuatro puntos de doce posibles. Teniendo en cuenta los estadios donde ha jugado el mejor filial del fútbol español, el promedio se puede considerar provechoso.

Pero sobre todo lo que llama poderosamente la atención en las estadísticas del ‘submarino amarillo’ es el momento en el que anota sus tantos. Nueve de sus once goles han llegado en la segunda parte, lo que da muestras de un equipo que además de poseer un envidiable físico, tarda en cocer los partidos. Sus goles se hacen de rogar (sólo once en nueve jornadas), pero esa ínfima cifra le ha servido para ocupar la duodécima plaza con doce puntos en la clasificación de la Segunda División. Cuando el encuentro da sus últimos coletazos, es cuando suele aparecer el Villarreal B. Así por ejemplo noqueó al Castellón el pásado sábado. Tras llegar 1-1 a los últimos cinco minutos, Marcos Gullón y Gerard Bordas sentenciaron el encuentro con ambos goles en el minuto 86 y en el 93.
Por si esto fuera poco, más de la mitad de esos nueve goles han llegado en los últimos diez minutos, lo que da muestras de su entereza a pesar de su juventud.

Una vez tomado el pulso a la categoría, ahora llega lo más difícil: conseguir la victoria en el Manuel Ruiz de Lopera, donde se enfrentará al que a priori, es el favorito de la categoría. Para ello, el Villarreal B llega lanzado, tras haber conseguido enlazar dos victorias consecutivas por primera vez esta temporada. Esto ha permitido a los castellonenses situarse cinco puntos por encima del descenso. Tras ir madurando poco a poco, los amarillos se enfrentan ahora a un rival de ‘la otra liga’, un conjunto con aspiraciones bien distintas a la del filial dirigido por Garrido. Para el encuentro del domingo a las cinco de la tarde, el técnico del Villarreal B no podrá contar con el centrocampista ecuatoriano Jefferson Montero debido a una pubalgia e intentará recuperar a Joan Oriol, que lleva tres semanas en el dique seco por una rotura fibrilar. De esta forma, perderá dos piezas muy importantes en su esquema habitual. Por su parte, sí podrá contar con José Manuel Catalá, que ya disputó unos minutos ante el Castellón al haber superado su lesión satisfactoriamente.

y pondria la misma aliniacion la del contra el girona esa estubo bn desde el principio

este partidolo ganamos por 4 goles por lo menos

dice que el betis solo gana cuando marca pavone o sergio normal si es ke nadie mas marca goles