Para mí todos los partidos son memorables, el echo de poder ver al glorioso, es una bendición, ver a un niño de la mano de su abuelo con su camiseta de las trece barras verdiblancas, cantar "aquí estamos todos pá cantarte tu canción, estamos apiñados como balas de cañon y es que no hay quien pueda con esta afición que aunque en segunda te viera ¡SIEMPRE BETIS CAMPEÓN!", lo he visto ganr partidos increíbles y perderlo a la vez, sudando a chorros y calado hasta las trancas...

Que nadie puede decirme que hay un equipo más grande, ni con un escudo tan hermoso ni tan digno de llevar en el pecho... Que guardo en mí los recuerdos de tardes de alegría y griterío y de noches de tristeza y silencio... De tantas y tantas cosas... Cosas tan simples y que a mí me parecen tan indiscutibles, como que no hay unos colores más bonitos que los que tú luces. Y que nadie puede quitarme la ilusión de sentirte campeón y de creer que eres invencible... Por tantas cosas que he vivido, porque tú eres más que un juego en el que 22 hombres corren tras un balón. Porque de ti han nacido cosas verdaderamente bellas y por las que merece la pena vivir. Y porque son las cosas pequeñas las que te hacen grande... Porque he aprendido a perder, a valorar una victoria, a llorar y reír con una cosa que parece tan estúpida, pero que es tan digna de sentir... Y porque la vida me ha enseñado que no siempre el ganador es aquel que levanta un trofeo. Porque ese trofeo lo llevamos aquí dentro, latiendo. Por todo eso y muchos mas... ¡VIVA EL BETIS!