Molina ya sabe lo que es marcarle al Barcelona

Regresa este domingo el Betis al coliseo culé en unas circuntancias parecidas a las vividas hace ahora casi un año, cuando el entonces equipo de Segunda división realizó una puesta de largo valiente que fue alabada a nivel nacional pese a la amplia derrota final en el encuentro de ida de los cuartos de final de Copa. 

Se repiten aspectos tan lúdicos como que Leo Messi ha recogido esta semana el Balón de Oro en Zurich y lo ofrecerá previsiblemente este domingo a la afición culé... con el Betis como testigo de excepción tal y como sucediera el pasado ejercicio, allá por el 12 de enero.

Llega el encuentro en una situación similar para el Betis en cuanto a objetivos clasificatorios. El conjunto de Mel ha sabido remontar el vuelo tras la mala racha de resultados y ahora disputa el encuentro en el Nou Camp sin mucha presión, en la zona media de la tabla, cumpliendo el objetivo como hace doce meses cuando llegó líder. "Disfrutar y competir", esa es la idea que Mel le transmitirá a sus jugadores durante el trabajo semanal. 

Un 'reto' particular para los verdiblancos será tratar de romper la espectacular estadística que acompaña a los de Guardiola cuando actúa como local. 

El Barça no encaja un gol en casa desde el enfrentamiento contra el Milan del 13 de septiembre, cuando empató a dos. Desde entonces, ha marcado 53 goles en 12 partidos: en Liga la racha es de 34-0 en ocho partidos, en la Copa de 13-0 en dos y en Champions de 6-0 en dos. ¿Romperá el Betis esta racha?

Comenzó la temporada el Betis abonándose a estos minutos de la llamada zona Cesarini. En la segunda jornada de Liga (la primera que se jugó), Rubén Castro marcó en el minuto 87 frente al Granada y el mismo delantero canario, esta vez aprovechando un remate en el segundo palo en un saque de esquina, decidió en el minuto 86 frente al Mallorca. Dos goles postreros que significaron seis puntos. Los dos siguientes en esta fase tan trepidante del partido llegaron frente a la Real Sociedad, cuando Jonathan Pereira hizo un doblete entre los minutos 80 y 85. Sin embargo, este acierto goleador sirvió de poco por el increíble disparo de Íñigo Martínez en el alargue. Rubén Castro se confirmó como el rey de esta estadística con su tanto en Pamplona en el 80, aunque el de Nekounam heló a los béticos y lo dejó inservible. En la racha positiva, el equipo de Mel se ha servido de goles en estos minutos ya sea para remontar o para ajusticiar rivales. Rubén Castro de nuevo fue protagonista con sus goles frente al Valencia en los minutos 91 y 94. En los dos últimos partidos, Santa Cruz anotó el 0-2 frente al Atlético de Madrid en el minuto 90 y Jorge Molina hizo el suyo ante el Sporting en el 89 para cerrar el 2-0 definitivo.

Todos los autores (Rubén Castro, Jonathan Pereira, Santa Cruz y Jorge Molina) son los delanteros del equipo y quedan para los 80 minutos restantes los siete goles ante Athletic y Zaragoza (cinco de ellos en la primera parte), el de Jorge Molina en el Bernabéu y los de Pozuelo y Santa Cruz en los dos últimos duelos ante Atlético y Valencia.

En aquella noche copera, el Betis plantó cara al Barcelona y su portero fue el mejor. No costaba decirlo a pesar de haber encajado éste cinco goles, ya que hizo paradas de muchísimo mérito, sobre todo en la primera parte, donde fue batido sólo por la magia tremenda de Messi y muy cerca del descanso. En la segunda mitad fue superado en cuatro ocasiones pero la crítica unánime le dejaba muy bien parado. Sus intervenciones sirvieron para dejar claro que Casto seguía en la onda y continuó con su disertación en la portería en el duelo de vuelta, donde sólo fue batido, de nuevo, por el sideral Messi. Se había quitado todos los complejos y la crisis verdiblanca acabó con Goitia el nefasto día del Elche. Entonces Mel decidió darle la vuelta a la situación en la portería y confió en ese portero que le había demostrado fiabilidad en la Copa, una competición que también sirve para estas cosas y que el Betis ha despreciado esta temporada. Casto le respondió también en la Liga y desde entonces se ha hecho con una titularidad tan merecida que incluso le da puntos al equipo.

Y es que sus últimas actuaciones han sido realmente decisivas para los intereses verdiblancos. Se ha agigantado su figura en los dos partidos más recientes, cuando sus paradas frente al Atlético de Madrid y Sporting han dado tranquilidad y han facilitado que el equipo aproveche su acierto goleador para que se viera reflejado en la tabla. De hecho, es la segunda vez en los 17 partidos que se llevan jugados en esta temporada que enlaza dos partidos seguidos sin encajar un gol y resulta que ya suma cinco dejando la portería a cero (estos dos últimos más Granada, Mallorca y Málaga, donde también hizo paradas de mucho mérito). Ahora regresa Casto al lugar en el que empezó su escalada hacia el retorno a la titularidad, un privilegio que había perdido con el descenso. Ahora es capitán, en junio cumplirá los 30 años, y lleva 43 partidos en Primera (va camino de batir su marca personal en la máxima categoría). Quizás sea el portero el que más pueda sufrir en una visita al Camp Nou, donde el Barcelona ha anotado 39 goles y no ha encajado ningún tanto en la Liga.