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3-0: TRES GOLES Y ¡¡LOPERA VETE YA!! 

 

 

 

 

El Real Betis Balompié celebro su 102 cumpleaños venciendo al Recreativo de Huelva.

Pero los buenos resultados no hacen que la afición bética reduzca un ápice el rechazo que siente por el máximo accionista. Así tras la celebración del segundo gol, como ya pasara frente al Córdoba, el estadio fue un clamor: ¡¡LOPERA VETE YA!!

REAL BETIS (3): Goitia, Damiá, Arzu, Carlos Garcia, Fernando Vega; Iriney, Juande; Juanma (Caffa, 83), Sergio García (Emaná, 80), Nacho (Odonkor, 72); y Pavone.

RECREATIVO (0): Bernardo; Raúl Cámara, Mora, Peña, Poli; Jesús Vázquez, Javi Fuego; Carmona (Aitor, 58), Sánchez (Barrales, 21), Álvaro (Candeias, 76); y Adrián Colunga.

Goles: 1-0: Min. 11, Sergio García de penalti; 2-0: Min. 37, Sergio García. 3-0: Min. 84, Caffa.

Árbitro: José Antonio Teixeira Vitienes, cántabro. Amonestó a los locales Carlos García, Juanma y Damiá, y a los visitantes Mora, Poli y Barrales.

El Betis ha realizado un gran partido, ha jugado de la forma que ha querido sin darle la más mínima oportunidad al Recreativo de Huelva para llevarse los tres puntos. Los de Tapia salían desde el primer minuto con las ideas muy claras y con ganas de hacer disfrutar a una afición que en los buenos y malos momentos siempre esta apoyando a su equipo.

En el minuto 11 ya se ponía por delante el conjunto verdiblanco, el tanto vino tras un penalti cometido por el canterano bético Poli sobre Sergio García, el catalán era el encargado de lanzar la pena máxima y de poner el 1-0 en el marcador.

El Betis seguía haciendo un gran juego y buscaba el segundo tanto, pero este no llegó hasta el minuto 37, de nuevo era Sergio García el que llevaba el balón a las redes de la portería del conjunto onubense, el tanto llegó tras un fallido despeje del Bernardo, el balón llegó a las botas del catalán y este tras una bonita vaselina pone el 2-0 en el marcador. Con este resultado se llegó al descanso.

Tras la reanudación todo seguía igual, el conjunto heliopolitano buscaba el tercer tanto, pero este no llegó hasta los minutos finales, concretamente hasta el minuto 84, el gol fue obra de Caffa que tras un buen pase de Pavone, el balón llega a la cabeza de su compatriota para que remate completamente solo en el segundo palo.

La afición disfruta de este Betis y entre cántico y cántico se demuestra que la gran mayoría de los aficionados béticos ya no están a favor de lopera, se están convirtiendo en un cántico mas de cada domingo el ya típico LOPERA VETE YA.

El próximo rival que se medirá al Betis será el Albacete, el partido se jugará el próximo domingo en tierras castellana-manchegas, el encuentro está previsto para las 17:00 H. Para que los de tapia se consoliden en los puestos altos de la clasificación deben de conseguir los 3 puntos para hacer los deberes bien hechos lo antes posible, y así poder estar la próxima temporada de nuevo ante los más grandes de la liga española.

Más fácil que contra el Córdoba

 

  Se suponía que en la división de plata, el Betis iba a tener un importante porcentaje de éxitos debido al peso del equipo verdiblanco y la debilidad de muchos de los conjuntos que navegan por la competición. Pero, por lo visto en estas dos primeras jornadas, el número de victorias –por lo menos en casa- parece que va a ser muy alto y los béticos vamos a poder regresar a casa con una amplia sonrisa Domingo tras Domingo.

Y es que ayer visitaba Heliópolis un equipo en la misma situación que los hombres de Tapia: recién descendido, con nuevo entrenador, con serias aspiraciones para estar en la pelea y líder de la categoría. Todos estos condicionantes hacían prever un duelo complicado aunque el partido fue una auténtica balsa de aceite para un Betis que demostró mucha solvencia, con una delantera con pegada y mucha fortaleza en medio campo y en defensa. Ya en el minuto diez, el Betis ganaba gracias al gol de penalti conseguido por Sergio García, tras varias llegadas con peligro frente a un Recre que intentaba tocar con orden y sentido pero que tras el gol ofreció una triste imagen.

Aunque Colunga tuvo una gran oportunidad frente a Goitia, la puntilla del encuentro llegó al filo del descanso en una genialidad de Sergio García, aprovechando las facilidades del portero onubense Bernardo que salió alocadamente a despejar con la cabeza fuera de su área. En ese instante se terminó el partido, puesto que el Recre no ofrecía lo mínimo para poder pensar en la remontada y el Betis mostraba suficientes galones para cerrar el partido definitivamente.

La segunda parte fue un sesteo anodino con un Recre en el papel del quiero y no puedo y el Betis sumido en esa sensación de pachanga generalizada que se arregló con los cambios introducidos por Tapia, que le dieron otro aire al equipo. El tercero llegó tras un excelente pase de Pavone –muy activo toda la tarde- que Caffa libre de marca en el segundo palo aprovechó para sentenciar un encuentro que tuvo poca historia, ya que sobre el césped solamente hubo un equipo. Resulta evidente que este Betis haciendo del Villamarín un fortín y sacando un pequeño porcentaje de victorias e incluso de empates fuera de casa va a optar siempre al ascenso pues viendo a los rivales es el tuerto en el país de los ciegos.

Lo mejor
Sergio García: Sobresaliente el catalán que parece en muchas fases del encuentro aquel niño del curso mayor que en el patio del colegio hacía lo que quería con la pelota de los más pequeños.
El conjunto: Ayer el Betis fue mucho más conjunto que en partidos anteriores, con un eje central de la defensa y del centro del campo, que funcionó a la perfección, mientras que la delantera creaba peligro constantemente.

Lo peor
La dudas que ofrece Nacho, un fichaje por el que Tapia ha peleado mucho pero que hasta el momento, por lo visto ayer, no se le aprecia mucha calidad

Así, sí

 

   

lunes, 14 de septiembre de 2009

 

Por Nacho González

Seriedad, equilibrio, compromiso, pegada, solidez. No estoy hablando del Milan de Sacchi, válgame Dios, sino del Betis de Antonio Tapia. Al menos el visto ante el Recreativo y bajo cuyos parámetros debe cimentarse el ascenso. Me gustó también la autocrítica del técnico en una tarde donde sólo llegaban elogios, igual que la eché de menos cuando llegaron las derrotas y se eligió un discurso lleno de paños calientes. En cualquier caso, dicen que el primer paso para regresar a la elite es concienciarse primero de que uno no está en ella, y por ahí parecen haber entrado ya los jugadores. Hubo seriedad porque cada uno cumplió su labor, del primero al último. El acierto ya depende de otros factores, pero al menos el lado infantil de otras tardes no apareció; hubo equilibrio porque al fin la defensa acompañó a la delantera; del compromiso nunca se negó su existencia, pero demostrarlo cada domingo sirve para endurecerlo aún más; con Sergio García y Pavone en óptimas condiciones la pegada está asegurada, no en vano el Betis es el máximo goleador de la categoría; y por último solidez, ya que el equipo estuvo muy bien asentado en el campo dando razones verdaderas para creer en él. Pero éste sólo es el camino a seguir durante 39 fines de semana más. Llegarán las lesiones, sanciones, el frío, la lluvia, la primavera y de nuevo el calor, y sólo entonces sabremos si Tapia ha conseguido mantener esas cualidades en su equipo. Mientras tanto, el bético tiene una semana de relax y disfrute, que no es poco…

P.D: Esto también es una crítica, pero positiva. Más que nada porque muchos aún sólo son capaces de relacionar ese concepto en términos peyorativos y negativos, pero no, cuando las cosas se hacen bien, se cuentan con más gusto y también es una crítica.

 

Que buen partido jugamos antes el recreativo de huelva.Jugamos de maravilla.Tocando muy bien y matando las ocasiones que tuvimos.MUCHO BETIS.

Grandisimo partido ayer, es como tiene que ser heliopolis un fortin, aqui siempre tenemos que sacar la victoria y en otros campo ganar y si no puntuar al menos

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El matón de la clase

Solvencia El Betis, con una pegada descomunal, evidencia en estos inicios del curso que en Heliópolis debe cimentar el retorno Orden El 4-4-2 de Tapia blinda y equilibra al equipo desde las bandas

 

No hay color. Al menos, en Heliópolis. El curso no ha hecho sino iniciarse y el Betis, negrísimo paréntesis copero al margen, ha demostrado al resto de la categoría que es el matón de la clase. Si tres goles se llevó el Córdoba en el aldabonazo liguero, otros tres viajaron en la valija onubense por otra carretera de Andalucía. Y sólo con eso, con mostrar la jerarquía que se le supone y que en realidad ostenta, debe bastarle a los verdiblancos para sumar, al amparo de sus fieles, los puntos que le permitan el retorno a la categoría que perdió hace unos meses.

Cuesta inmiscuirse en los vericuetos de este mundo de Segunda, pero, al igual que el equipo y su afición han asumido el ominoso descenso al que los condenó un mandamás muy por debajo de ellos, a la hora del análisis hay que ser riguroso con lo que aún habita en su plantilla. Un campeón de Europa como Sergio García es un lujo que sólo se puede permitir un recién descendido y, a la espera de Emana, sólo el catalán es capaz de asolar rivales y allanar todos los caminos.

Pero el Betis, no es sólo Sergio García. El Betis, en Segunda, que no se olvide, es mucho más. Futbolistas que pasarían inadvertidos en Primera son gente en este fútbol inferior. Y si importante es contar con puntales que desequilibren, no lo es menos encontrarse con jugadores felices porque en éstas que viven superan a sus rivales y se acuestan con el partido ganado y la sensación del deber cumplido.

Las victorias generan buen rollo y eso lo sabe mejor que nadie Tapia, un entrenador que se ha esforzado hasta formar un bloque y que ya ha dado los primeros pasos para integrar a Emana en el mismo. Porque él sabe, tan bien como la afición que ayer pitó al díscolo de ébano, que éste va a ser necesario y que hasta resultará decisivo si arrima el hombro.

Enfrente de este Betis con poca viruta se alineaba el Recre. Los onubenses, invictos e inmaculados, pasan por ser un igual en la categoría, pero las sensaciones que arroja el pleito dicen que, más allá del resultado, entre el Betis y este equipo ayer anaranjado hay varias cuñas, las mismas que entre Sergio García, que se fabricó un penalti, lo metió y que hizo un segundo gol de precisa vaselina, y Adrián Colunga, quien intentó igual suerte y dejó el balón en los brazos en cama de Goitia.

Cierto que el primer gol del catalán allanó los caminos en verdiblanco, pero no lo es menos que el Recre siente pavura con el balón. Medroso hasta la saciedad sirve como aviso para saber lo que aguarda en Heliópolis cada vez que el Betis haga el 1-0: un rival que se obliga a tener el balón y acaba cediéndolo con candidez por no saber qué hacer con él. ¡Si hay equipos en Primera que rehúyen de la pelota, qué decir en estas latitudes en las que moran defensores que harían exactamente lo mismo si en vez de con el cuero se jugase con una caja de cartón!

Así, con esa pronta asunción del batacazo, con esa superioridad que mana por la propia confección de la plantilla, apenas se echa en falta contundencia y músculo en las labores defensivas. Por detrás del balón también cosecha el Betis enemigos de éste, futbolistas que lo rifan y que lo pierden, pero ¿cuántas pifias son necesarias en esta eufemística Liga Adelante para que alguna acabe en gol? Muchas. Porque, sin ir más lejos, Adrián, que pasa por ser uno de los más cualificados atacantes de la categoría, calentaría el banquillo de muchos equipos en la categoría superior.

Empero, no todo es tan sencillo como tener a Sergio García. Los tropiezos han servido a Tapia para asesar en busca del equilibrio. Y lo ha encontrado en las bandas. La entrada de Nacho, aun sin estar aún fino el malagueño, ha dotado de simetría al equipo. El 4-4-2 no tiende al 4-2-4 de otrora por cuanto él y Juanma son centrocampistas. Atacan, defienden y no habitan pegados a la cal. Por ahí se ordena todo el Betis, que juega con interiores, que gana el corazón del campo con cuatro mediocampistas. Así, se minimiza que Iriney se maneje en dos metros o que al equipo le falte agresividad y presencia física.

Por eso, sin ser coser y cantar, el camino casero del Betis se antoja agradable para una afición que mueve a la vez al encomio y a la compasión. Disfruta porque el equipo gana y lo lleva en volandas, pero tristemente todo ocurre en un submundo al que el culpable ni se asoma. Quizá para no oír ese bendito "Lopera, vete ya".

 

 

Con Sergio García, la Segunda es más fácil

Con un Betis más ordenado que en otras ocasiones, el delantero se basta para resolver · Más intensidad para mejorar la defensa

Los plazos marcados por Antonio Tapia parecen empezar a cumplirse, al menos en la idea de conseguir un bloque. El Betis, con sus carencias, cada vez se desenvuelve mejor en el campo como un equipo ordenado, que sabe lo que quiere y que trabaja solidariamente. Pero a todas esas virtudes le suma una más que le hace marcar la diferencia: Sergio García. La presencia del delantero le otorga un plus de calidad, lo que convierte su mal trago en la Segunda en algo más agradable. Dos goles, el primero de penalti provocado sobre él mismo, le bastaron a Sergio para poner Heliópolis en pie. Y al Betis tres puntos más cerca de su objetivo.

Defensa

El técnico apostó por el mismo cuarteto defensivo que ante el Hércules, pese a recuperar a Melli. Y es que Arzu, hoy por hoy, es el mejor central de la plantilla verdiblanca. Expeditivo en el corte y con capacidad para iniciar la jugada desde atrás, el Betis mejora con el nazareno como central.

El rendimiento defensivo del equipo fue mejor que en anteriores partidos. El buen momento físico de Juande y el posicionamiento de Iriney permitió recuperar con prontitud la pelota y salir con velocidad al contragolpe. Además, la pareja de centrales se desplegó con más intensidad. Carlos García siempre intentó encimar a Adrián Colunga, la mayor amenaza recreativista, lo que al menos sirvió para que el asturiano no interviniera demasiado. Aunque también habría que añadir que la capacidad ofensiva del Recreativo fue nula.

Ataque

El Betis posee la mejor pareja de delanteros de la categoría, sobre todo por la diferencia que posee Sergio García sobre el resto de jugadores. Cada aparición del catalán sirve para generar peligro, pero también la lucha constante de Pavone crea espacios y ocasiones de gol. El argentino es otro jugador en Segunda y se le nota mucho más participativo y acertado.

Virtudes

La pegada de los jugadores de ataque y la concentración exhibida por todo el equipo hasta el último minuto. Con esa actitud y la calidad de Sergio García, el Betis ganará muchos partidos.

Talón de aquiles

Algún despiste atrás que pudo costar caro.

 

Segundos en la tabla y Sergio García, Pichichi con 4 goles

 

Con la victoria del ayer, el Betis es segundo en la tabla clasificatoria. El líder es un sorprendente Cartagena que empató y tiene ya 7 puntos. Por detrás del conjunto verdiblanco están, igualados con 6 puntos, Numancia (que perdió 1-0 en Las Palmas), Albacete (que ganó 3-5 en Castellón) y Recreativo de Huelva, que se queda con los 6 que tenía. El Betis tiene el domingo un choque importante en Albacete del que podría salir el líder, dependiendo de lo que haga el Cartagena en casa con el Castellón, el Recre con el Villarreal B y el Numancia, que recibe al Murcia.

Por otro lado, Sergio García se ha colocado Pichichi en solitario de la categoría, con 4 tantos. El catalán ha marcado en los tres partidos ligueros, destacando el doblete de ayer ante los onubenses. Con 3 goles están Marco Ruben y Stuani.

Grande coleta !!!!

Sergio García no hay más que uno y está en el Betis

 

Foto: Antonio Acedo

La calidad de Sergio García la tienen muy pocos jugadores en Segunda división, de ahí la gran ventaja del Betis de tenerlo en sus filas. Ayer bastaron un par de acciones suyas para dejar el choque resuelto ante un Recre que también aspira a subir, aunque cuenta con un potencial muy inferior al de los verdiblancos.

La afición bética, que es sabia, cantaba en el primer partido de Liga ‘¡Sergio quédate, Sergio quédate!’, sabedora de que gran parte de las opciones de ascenso pasaban por la permanencia en su equipo del delantero catalán, que aún tenía un par de días para presentarse en la calle Jabugo con una suculenta oferta y darse el piro. Por fortuna para los béticos, la oferta que le llegó a Sergio a última hora no era nada suculenta, así que ni hubo opción de que se planteara su salida pese a los desesperados intentos de su representante, el ex bético Mágico Díaz, al que Lopera ni recibió.

Mejor así, porque en esta categoría Sergio García marca él solo las diferencias. Apenas van tres jornadas de Liga y ya ha quedado muy claro. Ayer fue una pesadilla para la zaga recreativista desde el pitido inicial. Tapia lo alineó en punta, junto a Pavone, pues varió el habitual 4-2-3-1 por un 4-4-2 que solía verse poco por Heliópolis, ya que en Primera eran otros los rivales que había enfrente. Con la pareja de delanteros arriba, el técnico bético situó en las bandas a Juanma y Nacho –Odonkor fue el sacrificado– y reforzó la zona central con dos pivotes de talante defensivo como Juande e Iriney. No pararon ahí las novedades, pues en el eje de la zaga Melli dejó su puesto a Arzu, auténtico catalizador del juego desde atrás.

estragos. Muy poco tardó Sergio García en empezar a causar estragos entre la zaga recrativista. Al minuto de juego ya había puesto un balón de gol a Pavone y a los dos sirvió otro a Juanma. Y apenas se habían cumplido los diez cuando se internó en el área y provocó un clamoroso penalti de Mora que él mismo materializó en el 1-0, su tercer gol en tres partidos.

El coleta estaba en todas. Era el encargado de botar todos los saques de esquina y jugadas de estrategia, y era el objetivo que buscaba el meta Goitia en todos los saques de puerta para montar mortíferos contragolpes. En uno de ellos se desembarazó de seis rivales con un prodigioso pase de banda a banda y dejó sólo a Damiá para que anotara el 2-0. Su remate se fue desviado, así que tuvo que ser el propio Sergio quien sentenciara el partido con el segundo gol, marcado a puerta vacía desde más de 30 metros después de una salida a la desesperada del meta Bernardo.

Con el 2-0 el choque quedó visto para sentencia, a pesar de las intentonas recreativistas de la segunda parte, en la que tuvieron más el balón pero sin saber nunca qué hacer con él. Mejoró el Betis en defensa –falta le hacía– y con la entrada de Odonkor, Emana y Caffa se animó el partido en su tramo final, después de la estruendosa ovación con la que fue despedido Sergio, todo lo contrario que Emana, recibido con pitos por sus descarados deseos de marcharse. El camerunés dio la cara, como la da siempre Pavone, que aún tuvo tiempo de dar su quinta asistencia de gol.