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CAPARRÓS: "TODOS SABEMOS QUÉ LE PASA AL BETIS"

Joaquín Caparrós no ha querido tirar de diplomacia cuando se le ha preguntado por el Betis, su próximo rival liguero este sábado, pocos días antes de la finalísima de Copa ante el FC Barcelona. El ex entrenador del Sevilla aseguraba que "el Betis está acostumbrado a jugar en el filo de la navaja. Yo sé qué le puede pasar a este equipo, pero como sevillista no lo digo para que siga en esta situación. Tiene una plantilla magnífica, pero también la anterior. Hay mucho nivel individual. Seguro que a micrófono cerrado coincidimos en por qué está así el Betis".

De todos modos, aunque no lo reconoce, parece que el sábado no se verá al Caparrós más antibético, porque es más que probable que no ponga a sus mejores jugadores, para reservarlos de cara a la final de Copa. "Nosotros tenemos un partido el sábado muy importante. Veremos cómo llegan algunos jugadores y ya decidiremos. Pero nosotros en nuestro estadio, días antes de una final, queremos conseguir un resultado positivo para reforzar el estado anímico de cara a la final. Mi sangre roja fluye por muchos motivos. Ante el Sevilla apostamos muy fuerte por la Copa, salió bien. Veremos si ahora se puede dar una situación parecida", concluyó.

Juanma: “Deberíamos estar más arriba, pero la realidad es la que es”

Tiene complicada su participación en el encuentro del sábado, pero como hoy ha querido dejar claro luchará hasta el final para conseguirlo, ya que es consciente de la situación del equipo: “Me encuentro mejor de lo que esperaba después del domingo, que se me inflamó bastante el tobillo. Hoy me he levantado mucho mejor y se ha quedado en un esguince leve. A ver cómo pasa la semana y puedo llegar al sábado. Metí el pie y Raúl García o Pernía me dan en la parte interna del pie y se gira el tobillo. Intenté seguir, pero tenía bastante dolor, por lo que decidí parar. Sí, da mucha rabia porque llevaba varias semanas saliendo desde el banquillo y el míster me había dado la oportunidad de salir de titular. Tenía muchas gansa y sólo aguanté 20 minutos. Estoy jodido y dolido, pero sobre todo por la derrota. El primer diagnóstico era una semana diez días, pero la evolución ha sido muy buena. Hemos quedado en probar el jueves o el viernes para ver cómo responde el tobillo. Si puedo llegar al partido del sábado quiero estar porque es muy importante para nosotros”, declaró en la radio oficial del club.

En cuanto a la afición, Juanma explicó que “nosotros somos conscientes y es normal que la afición no esté contenta con la situación del Betis, ya que deberíamos estar más arriba con la plantilla que tenemos, pero la realidad es la que es. Respetamos su decisión, pero lógicamente nos gusta más tener su apoyo, notar el aliento del público. La afición del Betis es inteligente y yo creo que en el próximo partido van a estar apoyando para ayudarnos. Queremos darle una alegría porque llevan sufriendo toda la temporada”.

El extremo bético no cree justa la derrota ante el Atlético, aunque ya piensa en el Athletic de Bilbao, con quien no quiere confianzas a pesar de que estén dando prioridad a la final de Copa: “Hoy hemos analizado un poco el partido del domingo, que no fue un mal encuentro. El Atlético tuvo más efectividad, pero nosotros tuvimos nuestras ocasiones. Ahora hay que pensar en el Athletic de Bilbao, que sabemos que si salimos con intensidad podemos ganar. ¿Peor en casa? Los números así lo dice, hemos conseguido más victorias fuera de casa que dentro. Quizá jugamos al contragolpe y tenemos más opciones. En casa a lo mejor nos cuesta llevar más el peso del partido. Yo creo que no nos tiene que despistar. Que jueguen los suplentes es un arma de doble filo porque intentarás ponérselo difícil al míster para que cuente con ellos. Dependemos de nosotros y nos tiene que dar igual con quién jueguen ellos. Sabemos que si estamos bien le podemos ganar a cualquier equipo”.

Edu: “Cuando las cosas se ponen difíciles es mejor estar unidos”

Edu es una de las voces autorizas del vestuario verdiblanco. Lleva cinco años en el club y ha pasado por todo tipo de situaciones, aunque desgraciadamente la de ahora no es nueva para él. El delantero comprende perfectamente a la afición, la respeta, pero cree que ahora mismo lo mejor es la unión para así poder salvar la categoría: “Yo creo que la afición tiene toda la razón para no estar contenta porque esto viene de cuatro años que el equipo pelea por no bajar, pero hay que ser conscientes de que nosotros somos los primeros que queremos salir de ahí. Por eso siempre he dicho que mientras más juntos estemos todos, será mejor para el Betis. Cuando las cosas se ponen difíciles es mejor estar unidos. Esto no es una novedad, pasa en todos los equipos, aunque es comprensible que la gente no esté contenta”.

Jugadores mercenarios: “Nos duele mucho. A mí personalmente no me gusta, pero sé que es fútbol. Llevo cinco años en el Betis y cinco años escuchando esto. Por ejemplo, si la semana que nos salvamos en Santander yo hago caso de las cosas que me decían, no hubiera jugado. Nosotros lo que tenemos que hacer es centrarnos en conseguir una victoria y para ello tenemos que trabajar y seguir luchando por este club”.

¿Por qué?: “Más que nada no hemos hecho las cosas como debíamos hacerla. En Santander y el Sporting se hicieron las cosas bien y conseguimos ganar. Luego ha venido un bajón tanto de resultados como de juego. Tenemos que cambiar esto. Ya, por eso estamos donde estamos, porque no tenemos regularidad. Lo que tenemos que hacer es seguir trabajando. Cuando fuimos a Santander teníamos las cosas muy complicadas y respondimos ganando. Eso fue sólo hace tres semanas, así que podemos volver a hacerlo”.

El Athletic con los reservas: “No lo sé. Todos los equipos de Primera te pueden hacer daño. Es verdad que ellos tienen un partido muy importante la semana que viene, pero son el Athletic. Hay que tener en cuenta que aunque jueguen los menos habituales, éstos querrán demostrar que pueden jugar. Tenemos que estar más preocupados de lo que tenemos que hacer nosotros, que del rival”.

Su rendimiento: “Yo soy el primero que no estoy contento cuando no me salen las cosas. Son cinco meses de operación, pero casi ocho meses sin jugar en condiciones normales. En los primeros partidos pensaba que no estaba normal, pero no ha sido una vuelta de ir cogiendo el ritmo poco a poco, sino que jugué muchos minutos. A partir del día del Valencia noté el bajón, que sabía que iba a llegar, pero luego siempre voy para arriba. Sigo trabajando igual y sé que físicamente me pondré mejor. Quedan pocos partidos y quiero darlo todo”.

Renovación: “A mí no me influye lo que digan por terminar contrato, pero no paran de decir que si juego bien es porque quiero renovar, que si juego mal es para lo contrario. Yo no juego para que me renueven, sino para que el equipo esté tranquilo, para ayudar a mi equipo. Luego ya se verá qué pasa”.

Especialista en tirar finales

En San Mamés, en la Catedral, tiene el Betis la oportunidad de encarrilar su permanencia en Primera. Su problema, su gran problema, es que este enunciado cansa ya por repetitivo. El equipo verdiblanco lleva cuatro temporadas desperdiciando más y más partidos en los que un triunfo equivalía a la salvación.

El Betis ha ido más allá del dicho y no ha tropezado dos veces con la misma piedra, sino cuatro. Son las temporadas que lleva peleando por la permanencia hasta ultima hora, fruto de una irregularidad y una falta de tensión impropias de un equipo confeccionado para vivir con calma. En teoría, porque la práctica demuestra que la competitividad del Betis sólo le da para sufrir. Y donde mejor se ha notado ese déficit es en los momentos clave, cuando el calendario le ha ofrecido la oportunidad de alejarse definitivamente del peligro o certificar su salvación. Sólo esta temporada ha mandado ya al limbo tres ocasiones consecutivas para alcanzar la barrera de los 40 puntos (Valencia, Espanyol y Atlético).

El historial de fiascos verdiblancos en estas finales es amplísimo. En la 2005-06, el equipo de Lorenzo Serra Ferrer alcanzó los 37 puntos en la 32ª jornada tras empatar en Cádiz (1-1). La salvación al final estuvo en 40 puntos, pero el Betis necesitó cinco partidos para dar ese pasito. En la 33ª perdió con el Celta (0-2), en la 34ª con el Espanyol (2-0), en la 35ª sólo empató con el Athletic (1-1) y en la 36ª cayó en el campo del Alavés (2-0). Un triunfo en Vitoria le habría dado la permanencia. El Betis tuvo que esperar a la penúltima jornada para alcanzar su meta (2-1 al Mallorca).

La historia se repitió en la 06-07. La salvación de nuevo se situó en los 40 puntos y el Betis de Luis Fernández tenía 37 después de la 35ª jornada. En aquel partido, un 1-1 ante el Nástic gracias a un gol de Xisco en el descuento, los verdiblancos casi se habrían asegurado la permanencia en caso de victoria, porque habrían dejado el descenso a seis puntos con sólo nueve en juego. Apartir de aquella cita, el Betis se estancó: perdió 2-1 con el Celta, cuando empatar casi lo salvaba, y luego vino el 0-5 ante Osasuna. Después llegó el archifamoso encuentro de Santander, en el que el Betis llegó a estar virtualmente en Segunda hasta que Edu lo rescató a falta de diez minutos para el final.

En la 07-08, el Betis de Paco Chaparro sí llegó a la meta con cierta antelación, en la antepenúltima jornada, pero antes desperdició otro par de ocasiones para evitar sufrimientos innecesarios. En la jornada 33ª dejó el descenso a siete puntos tras ganar al Atlético (1-3), pero luego le dio por perder con el Villarreal (0-1) y empatar en Almería (1-1). En la 36ª tampoco pasó de la igualada con el Valladolid en La Cartuja (1-1), pero el puntito le sirvió para lo que quería gracias a la combinación de otros resultados.

Edu: 'La afición tiene razón'

El beticismo, harto y aburrido de sufrir, explotó el domingo contra los jugadores, toda una novedad que la plantilla ha asumido con resignación. Edu lo reconoció ayer:“La afición tiene toda la razón”. El brasileño, de todas formas, pidió unidad porque así “será mucho más fácil” alcanzar el objetivo.

La brecha entre los futbolistas y la afición, abierta y no curada a lo largo de cuatro temporadas, se agrandó un poco más con el 0-2 ante el Atlético y la moral del vestuario no es la más indicada para resurgir y agarrar esa salvación que se resiste. Quizás por eso apareció ayer Edu, uno de los jugadores con más peso específico. Para pedir ayuda desde la más absoluta autocrítica:“La afición tiene toda la razón porque son cuatro años seguidos así, pero somos los primeros que queremos ganar. Si el equipo está en una dinámica y la afición en otra, será más complicado. Entiendo que la gente no esté contenta, pero será mucho más fácil si estamos todos juntos”, indicó.

Si algo molestó a los futbolistas, o por lo menos a Edu, fueron los gritos de “mercenarios”. “Llevo cinco años aquí y en los cinco he escuchado esto. Si hiciese caso de lo que me dijeron en la semana del partido de Santander [el 0-2 de la salvación], no habría jugado”, recordó el brasileño, que añadió:“Cuando fuimos a Santander hace tres semanas, teníamos la cosa muy complicada y el equipo respondió. Es lo que tenemos que hacer ahora”. Eso sí, el mediapunta no se fía del Athletic de los suplentes:“Los que no tienen muchas oportunidades van a querer demostrar al entrenador que tienen sitio en el equipo titular”, alertó.

Edu también tuvo palabras para su propio rendimiento:“Soy el primero que no está contento cuando las cosas no me salen, pero no es porque no quiera. Han sido ocho meses sin jugar en condiciones normales y tampoco ha sido una vuelta jugando 40, 30 minutos... Yo del tirón jugué 80, 90… Desde el partido del Valencia he notado el bajón que sabía que iba a tener, porque ya lo tuve el año pasado, pero voy a tirar para arriba, lo sé”, admitió el atacante, que desligó su actual nivel de su renovación:“No sé si serán mis últimos partidos en el Betis o no, pero no estoy jugando para que me renueven, estoy jugando para que el equipo esté tranquilo”, aseguró.

mark sufre una contractura

Los eternos problemas musculares de Mark González han elegido una mala semana para reaparecer. El chileno, que de nuevo estaba consolidando su juego y de hecho fue el único que aportó algo en la derrota contra el Atlético, sufre ahora una contractura en el abductor derecho y es seria duda, muy seria, para el choque del próximo sábado en San Mamés. Ocurre en su caso lo mismo que con Sergio García. La lesión no es grave, porque de momento no hay rotura, pero jugar ante el Athletic supondría un riesgo muy elevado, ya que si el extremo se lesiona no habrá manera de recuperarlo para las tres últimas jornadas.

Es el enésimo problema muscular de Mark desde que está en el Betis y le llega justo cuando estaba a punto de igualar su récord de continuidad con la camiseta verdiblanca. El chileno había jugado de forma ininterrumpida en las siete últimas jornadas (y en trece de las catorce últimas en general; sólo se perdió el partido ante Osasuna) y su mejor marca es de ocho encuentros seguidos, entre las jornadas 24ª y 31ª de la pasada campaña, en ese tramo mágico en el que además marcó cinco goles que dieron media salvación al Betis.

Precisamente la continuidad es el sueño imposible de un futbolista cuyo tope en cuatro años en la Liga española es de trece jornadas consecutivas jugando. Lo consiguió en la 2005-06, cuando actuó en la Real Sociedad cedido por el Liverpool.

Edu analizó ayer la actualidad del Betis y puso de relieve varios aspectos puntuales, como la mala temporada que está realizando el equipo, principalmente por su escasa regularidad, y la relación agrietada entre ésta y la afición, que cobró especial relieve en el último partido frente al Atlético de Madrid, durante el que se escucharon cánticos ofensivos hacia los futbolistas y pudieron leerse pancartas con un contenido incluso grotesco.

El brasileño no contradice las posibles razones que pueda tener la grada verdiblanca, pero sí estima que los jugadores necesitan ahora más que nunca su apoyo. "Yo creo que la afición tiene total razón para no estar contenta, porque viene de cuatro años seguidos en los que estamos peleando por no bajar. Pero nosotros somos los primeros en querer ganar y estar bien posicionados. Yo siempre he dicho y vuelvo a decir que mientras todos estemos más juntos es más fácil, pero si el equipo está en una dinámica y la afición en otra es más complicado. Aunque esto no es una novedad para nadie, pasa en todos los equipos del mundo, pero cuando toda la gente esta junta es más fácil salir de una situación delicada", insiste.

Aun así, cree que no se trata de una situación especial. "Nos duele mucho; a mí, personalmente, no me gusta, pero sé que es el fútbol. Llevo cinco años en el Betis y en los cinco he escuchado esto. Sin ir más lejos, la semana en la que nos jugábamos la permanencia de Santander, si hubiese hecho caso a lo que me dijeron, no hubiese jugado el partido (anotó los dos goles que valieron la permanencia)", confiesa Edu, quien añade: "Hace unas semanas estábamos peor y logramos dos victorias; todavía dependemos de nosotros y tenemos que ganar cuanto antes este partido para que nos dé tranquilidad y luego afrontar los otros tres. Tenemos que trabajar y no ver nada afuera".

El paulista, lógicamente, encuentra explicaciones a tan desastrosa campaña. "Más que nada no hemos hecho las cosas debidamente. En los dos partidos ganados lo hicimos muy bien, tanto en Santander como en una muy buena primera parte ante el Sporting, ya que logramos ganar tras muchas jornadas sin hacerlo en casa. Luego nos llegó el bajón de resultados y de juego y tenemos que cambiar otra vez esto", receta Edu, que tiene muy claro que al equipo le falta continuidad: "Por eso estamos donde estamos, porque durante toda una temporada no hubo regularidad, el equipo sólo responde en momentos puntuales, en los que juega como tiene que jugar. Luego, la dinámica viene siendo al revés. Pero cuando fuimos a Santander las cosas estaban muy complicadas también y la imagen fue buena. Es lo que tenemos que hacer, dar otra vez una buena imagen y ganar".

No se fía, empero, de que el Athletic vaya a tirar el partido por alinear a los suplentes. "Todos los equipos de Primera División te pueden hacer daño. Es verdad que ellos tienen un partido muy importante la semana que viene, pero, independientemente de quiénes jueguen, todos querrán demostrar al entrenador que tienen sitio en el equipo titular y que son de Primera", matiza Edu, de acuerdo en que el principal enemigo del Betis es el propio Betis: "Sí, tenemos que estar más preocupados con nosotros que del rival, aunque también pendientes de ellos. Pero la máxima preocupación es cómo vamos a estar nosotros".

Edu analiza también su mal momento de juego. "Soy el primero que no estoy contento cuando las cosas no me salen. Pero no es porque no quiero, ya que en los primeros partidos estaba fresco y ahora no, pero son casi ocho meses sin jugar en condiciones normales y debería haber ido poco a poco, cogiendo el ritmo y no jugando 80-90 minutos de golpe. Sabía que me iba a pasar, pero sé que luego tiro para arriba. Ya el domingo me sentí mejor. Por el hecho de acabar contrato, hay muchas cosas que se dicen, aunque a mí no me influye nada. No sé cuánto me queda en el Betis, si son los últimos partidos o no, pero no estoy jugando para que me renueven, sino para que el equipo esté tranquilo y luego las cosas quedarán en su sitio, nada más", apostilla el brasileño.