Biograbia de guebetis2 por su hijo

saray escribió:

que sensible

Buenas amigos,

No, no me había olvidado de vosotros y ni mucho menos de lo comentado con Antonio. La verdad es que estos días, al menos por aquí, han sido lluviosos, grises y por tanto melancólicos, cargados de recuerdos que van y vienen por mi atormentada cabeza. En estos casos siempre es mejor dejar pasar un poco el tiempo, pues de lo contrario lo único que es capaz de transmitir es “pena”, y ese no es mi deseo, las penas se llevan por dentro, se comparten en ciertos momentos, pero después hay que tratar de mirar hacia a delante con optimismo y resignación, únicos ingredientes de la fórmula del Futuro.

La verdad es que me resultó mucho más fácil realizar la pequeña y resumida biografía de mi padre que empezar a contar cosas sobre él, sobre cómo era …. Probablemente os preguntéis por qué, es sencillo, podría escribir un libro sobre Guebetis2 (Paco), pero no sé por dónde empezar y sobretodo tratar de no caer en lo fácil: “era una buena persona”, que lo era, pero qué voy a decir yo de mi propio padre ¿verdad?

Sólo aquellos que han tenido una mala experiencia paternal pueden hablar mal de su propio padre. Gracias a Dios ese no ha sido mi caso.

En fin trataré de empezar:

Gubetis2 era una persona muy cercana, tenía facilidad de palabra y de trato con el resto de gente. Gozaba de una capacidad extraordinaria para hacer que personas que apenas le conocían se sintieran cómodas y familiarizadas con él.

Amigo de sus amigos, desinteresado con su generosidad, joder menudo hombre!!!! No se le podía decir nada, por ejemplo: “menudo reloj más guapo que tienes ….” Le faltaba tiempo para desposeerse de éste para dártelo de forma sincera y desinteresada, no hablo de mi como hijo, hablo de cualquier persona de su entorno. Lo más grande en este sentido es, como decía antes, su desinterés, hacía lo que hacía de corazón sin esperar nada a cambio.

Tenía un corazón que no le cabía en el pecho, la única parte de su cuerpo que seguro fue invulnerable al puto cáncer.

Me cuesta escribir, me cuesta hacerlo sin derramar lágrimas … le echo mucho de menos, tanto es así que en muchas ocasiones siento el reflejo de llamarle al móvil, como podía hacer antes, para comentarle cualquier cosa que me viniera en mente. Ya no puedo hacerlo, debo de conformarme con hablarle a alguna foto suya, pero no obtengo respuesta.

Tenía mal genio cuando se enfadaba, mucho además, pero a los cinco minutos ya no era nadie, no fue persona rencorosa, ni tan siquiera con aquellos pocos que alguna vez pudieron hacerle daño.

Cuando perdía el Betis, jajajaja, madre mía, la cara le cambiaba desencajándosele la mandíbula, maldiciendo a unos y a otros, hasta que se echaba a reir diciendo, anda iros todos a la mierda…. Refiriéndose a los jugadores.

Su carácter, antes de la enfermedad, era jovial, siempre estaba de cachondeo con todo el mundo, viendo la parte graciosa de la vida, riéndose de las adversidades, animoso. Entre su clientela contaba con un grupo de chavales, obviamente mucho más jóvenes que él , que ya no sólo le pasaban a ver por el taller cuando precisaban algún tipo de reparación de su coche, venían para verle, para reírse con él, a invitarle a alguna birrita …..

Su trato personal, le hizo ser muy muy querido, clientes dejaban de ser clientes para ser sus amigos, algunos de ellos puedo deciros que AUTÉNTICOS amigos con mayúsculas.

Alma de la fiesta en las reuniones familiares. La verdad es que desde que se fue, cuando nos hemos juntado la familia en una mesa, se echa tremendamente en falta su presencia, sus comentarios graciosos, aquellos que mientras mirabas el plato para tomar una nueva cucharada ibas escuchando, obligándote a reír y a echar para atrás la cuchara.

Una de las grandes aficiones de mi padre fue la cocina, qué mano tenía por dios, menudo corderito a la miel que se curraba, sus paellas, sus redondos en salsa blanca y, como le gustaba hacer barbacoas en su casa, invitar a todo el mundo.

Cierro los ojos y puedo verle guisando y cortando unos cortecitos de jamón para picar antes de la comida.

Todos los sábados iba a comer a su casa, le encontraba con el delantal puesto y esa sonrisa de mira lo que os he preparado. Los últimos meses ya no podía cocinar, pues se agotaba mucho.

En fin, otro día sigo con esto que veo que ya es muy largo, si hay algo en especial que queráis saber, sólo me lo tenéis que preguntar.

Saludos a tod@s

Sin palabras, que gran corazón en esa gran persona, y que sentimientos transmites en este texto, nos hace sentir la grandeza de tu querido e inolvidable padre, espero que os vaya muy bien todo en la vida, que os lo mereceis, y que desde ahí arriba, GueBetis (Paco), disfrute con unos de sus grandes amores como es el Betis.

Un cordial Saludo. Raúl.